La autoestima te da el coraje para probar cosas nuevas y el poder para creer en ti mismo. Te permite respetarte, aún cuando cometes errores. Y cuando te respetas a ti mismo, los adultos, niños, gente mayor etc suelen respetarte también.
La autoestima positiva, además, puede ayudarte a que aprendas a hacer elecciones sanas respecto de tu mente y tu cuerpo. Si crees que eres importante, será menos probable que te dejes llevar por si tus amigos hacen algo que está mal o es peligroso. Si tu autoestima es positiva, sabes que eres lo bastante inteligente como para tomar tus propias decisiones. Valoras tu seguridad, tus sentimientos, tu salud: te valoras a ti mismo.
Tener una buena autoestima te ayuda a saber que vale la pena cuidar y proteger cada parte tuya. Podrás crear tus propias metas y nos ayuda a crecer en muchos ámbitos, tanto el laboral como el espiritual.
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